Cero y van tres, el cinecito mexicano.

Las ultimas dos semanas ví en cine tres películas mexicanas, pero antes de decirles que chou con estas, que quede claro que mi opinión es… MIA!! Y por tanto es subjetiva. Casi nunca leerán críticas u opiniones mías relacionadas con cualquier manifestación artística y/o cultural que tengan una visión objetiva, es decir, cuando de trata de arte digo lo que siento.

La primera que vi hace ya casi dos semanas fue Malos hábitos (Simon Bross, 2007), iba no tan convencido, había escuchado por ahí que había sido bien recibida en Cannes y que había ganado mejor película mexicana en Guadalajara, pero el hecho de que en el cartel hubiera un par de cubiertos uno sobre otro en forma de cruz me hacia dudar, demasiado simbolismo. La verdad me da un poco de flojera reseñarla… básicamente se trata de una niña comelona, su mama obsesionada con la delgadez, la tía monja y sus penitencias que derivan en desordenes alimenticios, la bulimia en las universitarias bien y otros tantos «malos hábitos» alimenticios. Bueno, la peli esta llena de historias que jamás se logran en un desenlace mas o menos coherente, el discurso es superficial y los diálogos dan francamente pena, por ahí en algunos blogs he leído a gente que defiende la fotografía, que el dios del celuloide los perdone! Hay unos fuera de foco que dan ganas de matar al fotógrafo que quien sabe quien es, no me interesa. Y lo que yo temía, llena de símbolos sin sentido, casi casi que el director te tiene que explicar por que llueve tanto. En general mala.

Al miércoles siguiente me anime a ver Hasta el viento tiene miedo (Gustavo Moheno, 2007) para sacarme la espinita y el mal sabor de boca que me dejo la otra…. ¿Saben que? Ya me enoje nada más de acordarme y ya me dio mucha mucha wueva hablar de estas pelis mejor solo les digo que esta peli no da miedo, repito, NO DA MIEDO!! Ni suspenso ni terror psicológico ni nada de nada. Y la ultima, que vi ese mismo día, la de Eros, una ves Maria (Jesús Magaña, 2007) es una verdadera perdida de tiempo, lo peor de entre muchas cosas es que esta escrita, dirigida y editada por un par de oligofrénicos que queriendo «jugar» con los tiempos de la peli solo logran que no se entienda nada, ni si ya fue, ni si será, ni si no es. Además de lo mismo de siempre (como dicen en la misma película), viejas buenísimas encueradas cogiendo con el no menos oligofrénico personaje de Julio Bracho, ¿o será Julio Bracho el oligofrénico?… umm… no lo se, para el caso es lo mismo por que actúa de la chingada.

Ya! Acabo de decidir que cuando hable de cine voy a hablar de cosas que si me gusten. Sin embargo tengo que publicar este post por que es una denuncia necesaria en contra de la industria cinematográfica mexicana. Ya basta de tanta mierda y tanto dinero desperdiciado.

¡¡¡MISMO SOL PARA TODOS!!!