«Mi destino es la lengua castellana» dice Borges en un poema dedicado al idioma alemán. Reconocemos él y muchos otros millones de hispanohablantes la versatilidad expresiva del castellano en sus mas de 87 000 voces; la sonoridad de sus vocales abiertas; la complejidad de su ortografía y su sintaxis; la diversidad otorgada por veintidós pueblos hablantes en América Latina y uno allende los mares; la música, el poder y la influencia de su literatura; reconocemos su historia, hija del nómada celta, del soldado latino y del poeta helénico, del califa andaluz y, me atrevo, del tlatoani mexica.
Así, este modesto espacio de los jueves estará dedicado al español, con una palabra, un verso, el párrafo de un libro o lo que se me valla ocurriendo.
Inauguro diciendo:
Abracadabrante (de abracadabra) adj. Sorprendente, extraño, que produce apuro, confusión o regocijo.
Hagan memoria ¿quien alguna vez ha usado esta palabra? Yo en lo personal nunca, creo que es algo barroca, pero la próxima vez que vea, oiga o me pase algo extraordinario diré a cuatro vientos: ¡¡eso es abracadabrante!! A ver si no me gano una golpiza de parte de alguien.
¡¡¡MISMO SOL PARA TODOS!!!
Primo, ya pasó un rato de esta entrada y no te he escuchado decir la palabra 😀
curiosamente
llegando alos estados unidos y…
sin jamas haber tenido un»apodo» mote y o sobrenombre
o mejor dicho no habien tenido mucha fuerza
el miltiple, o el fz-10 pero
curiosamente unos niños» me pusiero el recio
por mi acostumbrada frase de «VAMONOS RECIO»
siendo ahora como regularmente todo el mundo me conoce
QUE IRONIA!!!